sábado, 3 de diciembre de 2011

Lynn Margulis: Irreverente e innovadora




Cuando me enteré del fallecimiento de Lynn Margulis (Chicago, 1928) el martes 23 de este mes me sentí conmovido por más de una razón.

Por una parte, mi campo de estudio había perdido a una prolífica escritora de libros de divulgación científica (varios de ellos en coautoría con su hijo Dorian Sagan) que al leerlos transmiten una gran pasión por el estudio de la vida en nuestro planeta.

Por otro lado, la biología perdió a una investigadora destacada que aportó una clasificación novedosa de las especies que viven en la Tierra en cinco grandes Reinos. Además, Margulis era una apasionada del estudio de los microorganismos y fue la autora de una teoría que impactó el estudio del origen de los organismos con núcleo celular (eucariontes). Según la llamada “teoría de la simbiogénesis”, los eucariontes se originaron a partir de la asociación entre dos células procariontes (sin núcleo), lo cual dio origen a varias de las estructuras que se encuentran dentro de las células con núcleo (como las mitocondrias o el núcleo mismo).

A lo largo de su trayectoria recibió varios reconocimientos y visitó un raudal de universidades alrededor del mundo. Entre muchos otros, recibió la Medalla Nacional de Ciencias en Estados Unidos, fue nombrada Doctora Honoris Causa por la Universidad de Valencia y era una amiga cercana del Dr. Antonio Lazcano Araujo, destacado especialista en el origen de la vida en la Tierra, quien trabaja en la Facultad de Ciencias de la UNAM.

A pesar de su gran currículum, su personalidad no era opacada por sus logros. En diciembre de 2009, mientras yo realizaba un intercambio en la UNAM, Margulis visitó la Facultad de Ciencias. Unos días después de ofrecer una conferencia en el auditorio principal de dicho recinto, Antonio Lazcano la invitó a dar una charla en la clase que él dirigía. Para mí y para muchos de los que nos encontrábamos ahí fue una sorpresa y un privilegio que esta gran investigadora estuviera frente a nosotros y contestara con gran amabilidad, claridad y franqueza nuestras preguntas acerca de su exposición.

En esa ocasión, la Dra. Margulis describió con emoción, en un español coloquial y con pocos tecnicismos, algunos casos específicos en donde la simbiosis entre animales y plantas resultaba particularmente espectacular. Durante su charla se mantuvo siempre bromista y alegre, por lo que no resultan extrañas las palabras con las que Antonio Lazcano la describió en un artículo publicado esta semana: “la mezcla explosiva de su inteligencia, irreverencia científica y enorme calidez sedujo a un sinnúmero de alumnos, colegas y amigos”.

Lynn Margulis dejó una marca imborrable en la biología actual y un recuerdo grato en aquellos que alguna vez tuvimos la oportunidad de leerla o escucharla. Sirva este humilde espacio para rendir homenaje a una de las más grandes personalidades de la biología evolutiva contemporánea.

Fuentes: El Periódico, El País, El Mundo.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Espinillas, infomerciales y otras molestias


Seguramente ustedes han visto en televisión –en su casa, con sus amigos o en algún negocio– los comerciales de una marca de jabón “anti-acné” producida por la empresa “Genomma Lab”. No es mi intención hablar de la evidente falta ortográfica en el nombre de esta compañía, ni mucho menos hacer apologías gratuitas de sus productos, ni de las supuestas virtudes como empresarios de sus dueños. Para ello están varios conductores de televisión y algunos columnistas de periódicos de circulación nacional.

Sin embargo, me parece completamente criticable la frecuencia ad nauseam con la que la televisión transmite los comerciales de esta empresa, lo repetitivo de su discurso anclado en la explotación de la inseguridad de muchos adolescentes y las personas que sufren de algún padecimiento y, sobre todo, su constante llamamiento a la auto-medicación.

Además de comerciales a toda hora, la marca de jabones “Asepxia” (otro horror ortográfico) tiene un sitio web dedicado a bombardear los sentidos de sus visitantes con publicidad. En él se muestran “consejos de salud” que invariablemente recaen en la promoción del dicho jabón y secciones dedicadas a los potenciales clientes adolescentes en el que se explotan clichés acerca del valor de la apariencia personal y se enfatiza la importancia de “tener una piel limpia”.

Recordé todos estos nefastos trucos publicitarios cuando leí esta semana una nota en la revista The Scientist en donde se comenta un artículo publicado a finales de agosto en la revista médica especializada The Lancet. En él, los investigadores Hywel C. Williams, Robert P. Dellavalle y Sarah Garner, discuten varias de las causas y de los tratamientos para el acné. Su conclusión es que la mayoría de los tratamientos para este padecimiento carecen de pruebas suficientes acerca de su efectividad.

Además, no existen pruebas comparativas entre distintos tratamientos y hay pocos experimentos que comprueben su eficacia. La nota de The Scientist señala que esta carencia de información ha provocado que existan pocas recomendaciones generales para el tratamiento del acné que estén basadas en experimentos realizados.

Hywel C. Williams, quien dirigió la investigación, señala que también resulta preocupante el exceso de utilización de antibióticos en algunos tratamientos. El riesgo de esta manera de tratar el acné es que el paciente consume durante un tiempo prolongado dosis pequeñas de antibióticos, lo cual es un escenario bastante adecuado para que muchos microbios desarrollen resistencia a ciertos medicamentos.

Las causas del acné son igualmente oscuras. Si bien se sabe que la dieta, la exposición a la luz solar y la higiene de la piel influyen, aún no es claro hasta qué punto lo hacen y el peso de otros factores que están involucrados.

Los jabones anunciados en la televisión, al igual que muchos otros tratamientos, no tienen ningún experimento comparativo serio que les otorgue mayor efectividad sobre cualquier otro jabón neutro. Aún si mostraran ser efectivos, tampoco es claro que la limpieza de la cara sea el factor más importante que influye en el desarrollo del acné. La ventaja de los ‘tv-jabones’ radica en la cantidad de publicidad en televisión que tienen y en la explotación del “auto-estima” de la gente que está expuesta a sus spots.

Como en muchas investigaciones médicas, estamos en un aparente callejón sin salida. Esto no es necesariamente un problema si entendemos que parte de la investigación médica consiste en pasar por embrollos de este tipo. El verdadero problema es no reconocerlo y lucrar con recetas milagrosas.

Fuentes: The Scientist, The Lancet, FierceBiotechNews

ACTUALIZACIÓN: Hace unos días COFEPRIS retiró del mercado varios "productos milagro", entre ellos los jabones Asepxia. La nota aquí.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Aquí no vive Luke Skywalker




No habitan ahí seres como Jabba The Hutt o los Jawas. Sin embargo, la NASA anunció la semana pasada el hallazgo de un planeta que gira alrededor de dos estrellas o, que es lo mismo, de un sistema circumbinario.

Las estrellas (una roja y la otra anaranjada) están ubicadas a 200 años luz de distancia de la Tierra, en una constelación llamada Cygnus (“El Cisne”). Tienen una talla del 20% y 69%, respectivamente, el tamaño de nuestro Sol y orbitan entre sí durante 41 días. El planeta que gira en torno a ellos es del tamaño de Saturno y se nombró Kepler-16b debido a que ha sido observado por primera vez gracias al laboratorio espacial Kepler de la NASA.

Los astrónomos se dieron cuenta de que este sistema tenía dos estrellas al observar cómo se eclipsaban entre sí con regularidad. De inmediato, muchos –incluyendo a los astrónomos que realizaron el hallazgo– hemos recordado la imagen de Luke Skywalker en Star Wars IV: Una nueva esperanza (1977) cuando observa desde su granja en el desértico planeta Tatooine el atardecer de los dos soles sobre los que gira este planeta imaginario.

Laurance Doyle del Instituto SETI de Mountain Dew, California, quien lideró el equipo de trabajo que presentó esta investigación el jueves pasado en la revista Science, nos da algunas pistas de cómo debe lucir la “puesta de soles” desde Kepler-16b: “…en este caso, algunas veces tendríamos un atardecer en donde las (dos estrellas) están bastante alejadas entre sí y quizás la estrella roja se oculte primero, y quizás el siguiente mes la estrella anaranjada se oculte primero… Y algunas veces ellas se ocultan tocándose entre sí, otras veces ellas se ocultan eclipsándose”.

La vuelta completa de Kepler 16-b a sus dos estrellas dura 229 días. Además, según Doyle y su equipo, el planeta no luce para nada como Tatooine. Al contrario de las imágenes de paisajes desérticos en donde R2D2 y C3PO conocen a Luke, este planeta está congelado, formado de gas y con un núcleo rocoso.

Quizás sea por la comparación directa con el universo de Star Wars pero, aunque no exista vida en Kepler 16-b, me es imposible no tratar de imaginar cómo lucirían las cosas desde ahí. Para ello, Jonatan Jones, columnista del periódico inglés The Guardian, nos sugiere consultar al reconocido autor de ciencia ficción Isaac Asimov. En un relato corto llamado “Atardecer”, Asimov narra un mundo rodeado de seis soles, en donde nunca deja de haber luz natural, hasta que unos investigadores descubren que cada 2049 años los soles se ocultan.

En su columna, Jones nos invita a pensar en todos los elementos culturales que nuestras sociedades asocian al ciclo día-noche. Cualquier cultura en la Tierra parece haber representado este fenómeno de maneras distintas y le ha concedido su merecida importancia. Piensen en nuestras actividades cotidianas, en la agricultura, en las estaciones del año o hasta en nuestras monedas de diez pesos con la Piedra del Sol mexica. El Sol es parte de nuestra identidad, ¿cómo sería nuestra cultura si, en vez de un Sol, tuviéramos dos estrellas?

Jugar a imaginar algo así me intriga. Por ahora, el grupo de trabajo de Doyle investiga de qué manera un planeta puede orbitar de manera estable alrededor de dos estrellas. Yo, por lo mientras, he descargado de internet el relato corto de Isaac Asimov.

(Fuentes: NPR, Nature News, The Guardian, ABC.es)
A partir de este momento este blog se vuelve: "Ciencia y tiliches". Es decir, la columna que aparece (hasta hoy) los sábados en el periódico "El Popular" de la ciudad de Puebla.

Mi blog personal es http://mgl-86.blogspot.com/